La luxación o dislocación de hombro es una situación relativamente frecuente, sobre todo en pacientes jóvenes y deportistas.
El hombro se puede salir principalmente en dos escenarios:
- Pacientes que han tenido un traumatismo o golpe importante, el cual ha desencadenado un primer episodio de luxación que rompe las estructuras capsulo ligamentosas que estabilizan el hombro, y a partir de ese momento el hombro se sale con más facilidad, lo que los cirujanos de hombro llamamos Inestabilidad traumática de hombro.
- Pacientes sin un primer evento traumático, refieren sensación de inestabilidad, que se les sale y se les mete con facilidad, pero sin evidenciarse normalmente una luxación franca. Los traumatólogos llamamos Inestabilidad atraumática de hombro.
Si se me ha salido una vez, ¿se me va a comenzar a luxar?
En la medicina no hay nada seguro, pero es muy probable que si a un paciente joven, menor de 30 años, se le sale el hombro de forma franca tras un primer traumatismo tenga nuevos episodios de luxación sin traumatismo o con traumatismo mínimos.
Esto se produce porque en el primer episodio de luxación, la fuerza del traumatismo es suficiente para romper y lesionar varias estructuras anatómicas que contribuyen a la estabilidad del hombro. Si estas estructuras, como son el labrum y los ligamentos glenohumerales no cicatrizan, las posibilidades de una nueva luxación aumentan.
¿En que consiste la cirugía de la luxación de hombro?
Existen varias técnicas para tratar la inestabilidad traumática de hombro. Estas técnicas se seleccionan en cada paciente de forma individualizada dependiendo de muchos factores: edad, actividad deportiva, lesiones asociado, etc.
Cada técnica tiene sus beneficios y sus complicaciones. Tu cirujano de hombro eligirá y comentará contigo las distintas opciones más favorables para evitar que se te salga de nuevo, tener un hombro estable y con una buena funcionalidad.
La lesión de Bankart
En la mayor parte de los casos, la lesión principal es la lesión del labrum antero inferior, lo conocido como lesión de Bankart.
Pero, ¿qué es el labrum? Pues el labrum es una estructura que rodea la glena (hueso donde se articula la cabeza del húmero) produciendo un efecto que se puede asimilar al de una ventosa, de tal forma que ayuda a que la cabeza del humero se mantenga centrada en la glena y no se salga.
Además, en este labrum se insertan varios ligamentos, ¿Qué son los ligamentos? Los ligamentos son unas estructuras parecidas a unas cuerdas elásticas que sujetan los huesos en su sitio, de tal forma que si nos faltan unos ligamentos los huesos se pueden salir de su sitio con más facilidad.
Cuando este labrum se despega junto a los ligamentos glenohumerales de la parte anterior de la glena, se produce la lesión llamada Bankart. Con este labrum y ligamentos desplegados, el hombro es más propenso a salirse de su sitio.
Por lo tanto, la cirugía más frecuente para evitar que se salga el hombro consiste en reinsertar el labrum a la glena. Esto se realiza mediante técnica artroscópica.
Bony Bankart
En ocasiones junto al labrum anteroinferior se produce una pérdida ósea, que puede ser en un fragmento grande (Bony Bankart). Su tratamiento se asemeja al de una fractura, reinsertando el fragmento con unas suturas de alta resistencia o tornillos.
En otras ocasiones, el defecto óseo se produce por la erosión de luxaciones repetidas y en estos casos no hay fragmento para reinsertar y se tienen que realizar técnicas más complejas con injertos óseos.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía de inestabilidad traumática de hombro?
La recuperación varía en función de la técnica utilizada.
En los casos de reparación de la lesión de Bankart se lleva un cabestrillo durante 10-15 días para controlar el dolor y proteger las suturas del labrum y posteriormente se comienza a realizar fisioterapia de forma progresiva. En primer lugar, se realizan movimientos pasivos, es decir con la ayuda de la mano contraria o de una tercera persona se realizan movimientos del hombro, y activos asistidos, el propio paciente mueve el hombro con ayuda de la otra mano o de un fisioterapeuta.
Lo importante es no hacer movimientos de abducción y rotación externa hasta la sexta semana, ya que este movimiento puede poner en compromiso las suturas.
A partir de la sexta semana, se puede comenzar a coger peso de forma progresiva y se tiene libertad de movimientos y actividad, la cual puede varias en función de las sensaciones de cada paciente.